Estamos atravesando una etapa “donde la familia sufre una de las peores persecuciones ideológicas considerándola como un institución que ha pasado de moda y ha perdido su misión”, aseguró Monseñor Faustino Armendáriz, Obispo de Querétaro, en su homilía en la Santa Misa de clausura del Segundo Encuentro Juntos por México.
Jorge López
EUM SEIE 10 octubre 2017.-
Recordando algunos puntos del Sínodo de la familia, señaló que ocasiones existen “tendencia culturales que pretenden imponer una afectividad sin límites… narcisista y cambiante” que no ayuda a tener una mayor madurez, o en ocasiones la misma practica religiosa deja cada vez más solas a las familias con sus problemas.
Hizo hincapié en que siendo este año el centenario de la promulgación de la Constitución mexicana es un tiempo propicio para revisar la situación de nuestro país que tiene pendientes en cuestión de pobreza, desigualdad, marginación o de dependencia hacia el país vecino; pero como la solución no sólo es una cuestión de leyes sino de hacerse, cada uno corresponsable desde lo público o lo privado, tanto en lo personal como en lo social, dijo rememorando al Papa Francisco.
Y exhortó a los participantes, miembros de grupos y movientes eclesiales a que ofrezcan sus acciones al servicio de la Iglesia y de la sociedad. “quedares de brazos cruzados no va a acorde con el evangelio”, enfatizó el Obispo responsable de la Dimensión de Laicos de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), y agradeció que los cristianos perseguidos en otras latitudes oren por México, como se afirmó durante la presentación de testimonios.
El Señor nos pide que cuidemos de su Iglesia cultivando los valores que la han fundado y la sostienen, como la vida desde su natural concepción hasta su muerte natural, el matrimonio entre un hombre y una mujer, la paz como un don de Dios y un deber del hombre, la libertad de religión y de conciencia, la verdad y la fe, y recordó que el algún momento nos pedirá cuentas.
“Dios nos libere de la tentación de la infidelidad y de la negligencia”, señaló el Obispos, e indicó que ninguno de los bautizados puede decir no a la participación.
Manifiesto Juntos por México
María Esther Grimaldi y Carlos Valles, de la Orden Franciscana Seglar y del Equipo laico al servicio de la Pastoral, comunicaron el manifiesto de Juntos por México. Señalaron que en esta reunión se ha renovado su compromiso de seguir trabajando en una Iglesia en salida para recorrer caminos de colaboración para la construcción de una mejor sociedad. Subrayaron el deseo de sus integrantes de querer ser semillas de un pueblo nuevo por lo que se comprometen a realizar acciones en diferentes campos.
El bien común, ya que todas las personas tiene el derecho de desarrollarse plenamente, en vista de su dignidad de hijos de Dios, así lucharán por el cuidado de la casa común, la libertad religiosa y la libertad de expresión, así como para que existan trabajos bien remunerados e igualdad entre hombre y mujer. El destino universal de los bienes, empeñarse en apoyar a quien se encuentra en la pobreza y la miseria.
También realizarán acciones referentes al ámbito de la vida y la familia, por lo que reafirman su compromiso frente al derecho inalienables a la vida de cualquier persona desde la concepción hasta la muerte natural pero promoviendo su desarrollo integral en todo el curso de la vida; sostienen que la familia es la célula básica de la sociedad y “el matrimonio, que es sólo entre hombre y mujer”, ofrecen las condiciones para el sano desarrollo de los hijos. Señalaron que los niños, adolescentes y jóvenes son en muchas ocasiones el motor de cambio para los adultos, pero también su presencia juntos a los adultos, confirma que el diálogo intergeneracional es posible.
Por otro lado, fomentarán la participación en política, para que los conflictos se resuelvan de manera pacífica y para formar a los políticos en la integridad y la fraternidad. Promoverá además la solidaridad y el voluntariado, señalaron muchos se ha hecho en este aspecto basta ver lo ocurrido tras los sismos de este mes, por lo que se organizará una red de voluntariado católico. Con relación a la verdad, la libertad, la igualdad y el amor, cientos de miles de católicos se comprometen a construir una sociedad donde se promueva estos valores antes citados.
Enfatizaron su deseo de que se cumpla el sueño de San Juan Pablo II de construir una civilización digan de la persona humana, y como afirma el Papa Francisco, la persona es mejor en cuanto sale de sí misma y entra en relación con los demás y las criaturas. “Laicos salgamos a renovar el mundo, ¡es la hora!, ¡Juntos por México!”, exhortaron los representantes de los movimientos convocantes al Encuentro.
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