Comenzó la Cuaresma y con ella también inició una vez más “40 días por la Vida”, una iniciativa que a través de la oración, el ayuno y la integración comunitaria busca preservar la vida de los niños no nacidos que corren el riesgo de ser abortados.
Jorge López
Esta iniciativa ha logrado interceder ante Dios para salvar a 13 mil 998 bebés del aborto, al tiempo que 170 personas que trabajaban en esta industria para dar muerte a los no nacidos se han convertido, y además se ha logrado el cierre de 94 clínicas en donde se practicaba la interrupción del embarazo.
Miles de voluntarios a nivel mundial, en cada campaña, se hacen presentes en vigilia pacífica orando frente a las pseudoclínicas que llevan a cabo la práctica del aborto. En la Ciudad de México, la iniciativa comenzó en 2014, en la sede Roma, frente a las instalaciones de Marie Stopes de la colonia Roma, en la que permanecen día noche y que ahora está en su octava campaña, ya que se realizan dos al año, una en Cuaresma y una a finales de año. En esta primera del 2018, en la Ciudad existen también otras sedes en Azcapotzalco, Coyoacán, Iztapalapa, Pedregal, Xola y La Villa, informó Hugo Rico, Coordinador de la sede Coyoacán.
En la Capital de la República desde 2007 se permite la interrupción legal del embarazo, sin embargo el ser el único lugar del país con esta característica no impide que en otras regiones también existan voluntarios que se reúnan a orar y dar testimonio público a favor de la vida, como ocurre en otras 16 sedes de diferentes estados, como por ejemplo Reynosa, Tamaulipas; Minatitlán, Veracruz; Querétaro, Querétaro; Puebla, Puebla; Nogales, Sonora; Irapuato y León en Guanajuato o Guadalajara, Jalisco, entre otras.
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