Este martes 13 de marzo se cumplen 5 años del pontificado del Papa Francisco, electo en el cónclave convocado tras la renuncia del actual Papa emérito Benedicto XVI, periodo que se ha caracterizado por llamar a todos los fieles a ser una Iglesia en salida, que se conciba como un hospital de campaña que sane a los heridos, a ser misericordiosos como el Padre.
Jorge López
Vaticano SEIE 13 marzo 2018
Su Santidad Francisco, el Papa que trajeron “casi del fin del mundo”, salió al balcón central de la Basílica de San Pedro a impartir su primera bendición Urbi et Orbi, y lo primero que pidió fue una oración por el Papa Emérito, así como que el pueblo de Dios pidiera la bendición para él, con lo que en unos segundos hizo rezar a todo el mundo.
Vive en Casa Santa Marta, porque quiere estar entre la gente y no solo con unos pocos, oficia la Santa Misa y predica continuamente, y sus homilías son conocidas por todos en el mundo. Es un pastor con olor a oveja, tal como exhorta a los todos los ministros sagrados.
Su primera encíclica, continúa un trabajo inconcluso de Benedicto XVI y dice que está escrita a 4 manos, Lumen Fidei. Después continuaron otros documentos como la Exhortación Apostólica, Evangelii Gaudium, La Alegría del Evangelio, que expone el programa que ha desplegado con sus obras y palabras a lo largo del mundo, en la que nos llama a renovar el encuentro con Jesucristo o al menos dejarse encontrar por Él.
En este mundo fragmentado, que vive una tercera guerra mundial a pedazos, como la describe el Obispo de Roma, son muchas sus preocupaciones, como la Guerra en Siria, y los conflictos en África, por los cuales ha pedido en diferentes ocasiones jornadas de ayuno y oración, justamente no se concretó una intervención a gran escala de Estados Unidos en Siria tras dicha jornada (7 de septiembre de 2013), y hace sólo un par de semanas se celebró esta misma iniciativa por República Democrática del Congo y Sudán del Sur (23 de febrero de 2018).
Fruto de la sinrazón millones de cristianos se ven perseguidos por su fe, muchos han sido martirizados y otros han dejado todo para poder sobrevivir, el Papa ha acuñado la frase que describe esta situación es “el ecumenismo de la sangre”, cristianos católicos, coptos y de otras denominaciones sufre esta persecución pero el interés del Papa no sólo es para estos, sino que tiene solicitud por todos aquellos que son discriminados como los yazidíes en medio oriente o los rohinyá en Myanmar, país que visitó el año pasado, por quienes ha alzado fuertemente la voz.
No obstante a causa de la pobreza y los conflictos, grupos muy importantes de migrantes se juegan la vida para alcanzar otros lugares donde puedan realizarse, y la situación de aquellos que buscan las costas de Europa lo ha comprometido fuertemente, lamentó que el Mediterráneo se haya convertido en cementerio, visitas a la isla de Lampedusa en Italia o la isla de Lesbos en Grecia, junto al Patriarca Bartolomé, son signos de su preocupación, además de innumerables discursos y llamados a favor de los migrantes en cualquier parte del mundo.
El Papa Francisco, sabe que la creación sufre y que no podemos seguir explotándola al ritmo de nuestro propio egoísmo, ya que la estamos convirtiendo en enorme basurero, por eso es que escribió la Carta Encíclica Laudato Si´, Sobre el Cuidado de la Casa Común, donde se exhorta a vivir una verdadera “conversión ecológica” término señalado previamente por San Juan Pablo II, su publicación tuvo una gran acogida por la comunidad científica, incluso instituciones educativas la utilizan como texto de referencia.
Ante todos estos acontecimientos el Papa sabe que no es momento de estar distraídos, y convocó a un Año Jubilar Extraordinario, el Año de la Misericordia, cuyo lema fue “misericordiosos como el Padre”, que nos recuerda la inagotable misericordia y ternura de Nuestro Señor, además de enfatizar la importancia de realizar las obras de misericordia corporales y espirituales, durante ese año visitó por cinco días a México. Y aun cuando fue clausurado en noviembre de 2016, en cierta forma lo ha dejado abierto con iniciativas como los Misioneros de la Misericordia o la autorización para que cualquier sacerdote pueda perdonar el pecado de aborto, gracias a la Carta Apostólica Misericordia et Misera.
Sus gestos de cercanía para con todos desde su antecesor, quien dijo en “su bondad es en donde vivo, me siento protegido”, hasta cualquier persona que sufre como aquella personas con protuberancias en el rostro que besó en la Plaza de San Pedro, o aquella mujer de 99 años ciega que con un cartel le pidió tocar su mano, por lo que bajo del Papamóvil en Perú, le hacen ser alguien que es amado no solo por los católicos o por los cristianos sino por personas de cualquier creencia o aún carente de ella.
También lleva cruces, no son pocos aquellos que, al no ajustarse a sus parámetros le critican sin el menor reparo, sin embargo el Sucesor de Pedro, al notar “falta bondad espiritual”, se limita a pedir por ellos.
Su interés por la familia, es monumental, una de sus homilías en Ecuador, invitaba a repetirlo hasta creerlo, que viene lo mejor para la familia, ciertamente dos Asambleas Generales del Sínodos de los Obispos se celebraron en El Vaticano y se publicó la Exhortación Apostólica Post Sinodal Amoris Laetitia, La Alegría del Amor, en marzo de 2016. Ese mismo que recordó a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, que existe “una natural distinción entre hombre y mujer” y que denunció a la teoría de género como un gran enemigo del matrimonio y la existencia de una guerra mundial contra este mismo sacramento.
Su labor es muy grande incluidas ya dos Jornadas Mundiales de la Juventud Internacionales, en Río de Janeiro, Brasil y en Cracovia, Polonia, en la primera invitó a “Hacer Lío” y en la segunda a que tengan “los botines puestos”, además ya está convocada la próxima para enero de 2019 en Panamá, para la cual él mismo ha dicho que no sabe si estará, pero aseguró que estárá Pedro, mientras descubrimos la voluntad de Dios sobre el particular, regocijémonos por su presencia, pongamos por obra sus invitaciones y demos gracias Dios que nos ha dado un guía que aplica “la revolución de la ternura.”
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