En México, cada 17.4 horas se registra una agresión contra algún periodista, entre las que destacan amenazas, intimidaciones y hostigamiento, según datos de Article 19.
Jessica Jazmín Martínez
El primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha registrado el mayor número de periodistas asesinados en comparación con el mismo periodo de las tres administraciones que le precedieron panistas y priistas.
En los 11 meses que está por cumplir López Obrador en la silla presidencial, van 11 periodistas asesinados; durante el mismo lapso pero durante los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón se registró el asesinato de tres comunicadores en cada uno; mientras que con el exmandatario abanderado por el Revolucionario Institucional, Enrique Peña Nieto, hubo cuatro periodistas asesinados, de acuerdo con cifras de Article 19, organización promotora y defensora de los derechos de libertad de expresión.
La cifra de Article 19 sobre los periodistas asesinados en lo que va la actual administración coincide en número con el conteo que lleva Reporteros sin fronteras (RSF), pero no en todos los nombres de los periodistas. Es decir, en la lista de Article 19 aparece los nombres de dos periodistas asesinados que no figuran en la de Reporteros sin fronteras; y viceversa.
Según la organización no gubernamental de origen francés, RSF, sus cifras sólo traen los casos de colegas en lo que se pudo confirmar que fueron asesinados debido a su labor periodística, es decir, no considera los casos que no se han podido relacionar con su trabajo periodístico.
*Las columnas sombreadas representan los nombres de periodistas asesinados que no coinciden en ambas listas.
La cifra ascendería a 15 periodistas asesinados durante la Cuarta Transformación en apenas 11 meses.
Periodismo en el mundo
En lo que va del 2019, en México se han concentrado 33.3% de los asesinatos a periodistas: es el único país que supera las cifras de regiones en conflicto bélico.
De las 30 muertes de informadores registradas por Reporteros sin fronteras, 10 casos corresponden a México; con tres casos en cada país le siguen Afganistán, Pakistán y Somalia; en Honduras se han registrado dos asesinatos de comunicadores; y en Colombia, Ghana, Libia, Nigeria, Filipinas, Gran Bretaña, Siria, Chad y Ucrania se ha tenido el conocimiento de ataques mortales contra un periodista en cada una de las naciones.
En ese mismo sentido, México se encuentra en el lugar 144, entre 180 países de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, siendo los últimos lugares los más peligrosos para ejercer el periodismo.
Ser periodista en la 4T
Como muchos temas que son importantes y que no abarca en sus conferencias de prensa mañaneras, la protección a periodistas y la libertad de prensa, no están en el radar del presidente. Y es que, a pesar de que presume que ningún otro mandatario no había hecho un ejercicio similar en el que los profesionales de la comunicación pudiesen cuestionar sobre los asuntos que aquejan al país, en su labor no está garantizado el libre ejercicio del periodismo.
En diversas ocasiones, López Obrador ha expresado su malestar contra medios de información que no van en línea o no “han tomado partido” en favor de él -o de la Cuarta Transformación-, se les ha hostigado con el calificativo de prensa ‘fifí’ o “hampa del periodismo” -entre otros adjetivos despectivos- a los que no actúan como voceros del gobierno, acto que han dado pie para que los simpatizantes del mandatario menosprecien a los periodistas que cumplen con su trabajo.
“Sin el trabajo de la prensa, el derecho a la información de la sociedad se vulnera y se pierde un espacio fundamental para exigir la rendición de cuentas”, señala Article 19 a la vez que agrega, en su cuenta de Twitter, un mapa sobre el conteo de las agresiones a periodistas durante el primer semestre de 2019.
De acuerdo con la información que proporciona, se han perpetrado 249 agresiones de enero a junio: 67 amenazas; 61 actos de intimidación y hostigamiento; 25 ataques físicos; 23 bloqueos, alteración o remoción de información; y 16 casos de uso ilegitimo del poder público contra comunicadores.
Asimismo, indica que los agresores, en su mayoría han sido funcionarios públicos, 105, según los registros, de los cuales 16 son del nivel federal, 30 son estatales y 59 municipales. También incluye como perpetradores contra los comunicadores a los grupos del crimen organizado, particulares y partidos políticos.
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