López Obrador debe reconocer que las decisiones de su gobierno son una de las principales causas del decrecimiento.
Luis Pazos
EUM SEIE 22 enero 2021
Tan injusto es culpar de la fuerte caída de la economía solo al presidente López Obrador como al COVID. Ambos factores influenciaron en un decrecimiento de la economía en México de aproximadamente el doble del promedio mundial.
La caída de la economía mexicana se inicia en 2019, antes de la llegada del COVID a México. La principal causa en ese año fueron las decisiones, acciones y declaraciones del presidente López Obrador, que crearon incertidumbre y expectativas negativas. La inversión, precursora del crecimiento cayó más del 9%.
En 2019, mientras el mundo creció en un promedio del 2.8%, EUA un 2.2%, Brasil 1.1% y China un 6.1%, la economía mexicana cayó en -0.3%, sin el factor COVID. En 2020, se agrega a las expectativas negativas creadas por el gobierno de la 4T el coronavirus, que reduce más la actividad económica.
Difícil o imposible saber con exactitud matemática en que porcentaje cada uno de esos factores causó en 2020 un decrecimiento de la Economía calculado por el FMI en –9%.
El promedio de decrecimiento mundial en 2020 es de -4.4% y el de EUA del -6.6%, según el cálculo más reciente de FMI. Todos esos son cálculos, habrá que esperar unos días o semanas para saber con más exactitud la caída de cada país.
Uno de los países que ya dio a conocer la variación de su economía en 2020 es China, y la sorpresa es que no hubo decrecimiento, sino creció en 2.3%. China, país donde nació el COVID, rompe la regla de que debido a ese virus es inevitable la caída de la economía. Y para 2021 las proyecciones de crecimiento de ese país son del 8.2%.
Para curar un mal es indispensable identificar sus causas, si las ignoramos o no las consideramos, no se cura la enfermedad. López Obrador debe reconocer que las decisiones de su gobierno son una de las principales causas del decrecimiento.
En los dos primeros años del gobierno neosocialista de la autollamada 4ª transformación, no hubo crecimiento económico, bajó el ingreso por habitante, aumentó el desempleo y la pobreza.
Si el presidente López Obrador no rectifica el camino, en 2021 tendremos más de lo mismo, aunque se espere un mejor año a nivel mundial.
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