Kamala Harris en México y Guatemala: mensajes contundentes sobre migración
La vicepresidenta concluyó su primer viaje al exterior, una visita desafiante durante la cual abordó un tema políticamente complejo.
CIUDAD DE MÉXICO SEIE 8 junio 2021
La vicepresidenta Kamala Harris finaliza a su primer viaje al extranjero el martes con la reunión con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para discutir la cooperación económica así como los esfuerzos conjuntos de combate al tráfico de personas y el manejo de la migración en su frontera compartida.
Los líderes firmaron un memorándum de entendimiento en Palacio Nacional que reitera el compromiso de impedir la migración al norte atendiendo las raíces de la pobreza, la persecución y la corrupción en Centroamérica.
“Me da mucho gusto que nos visite la vicepresidenta y vamos a hablar del tema migratorio pero atendiendo las causas en lo fundamental”, dijo López Obrador cuando un reportero le preguntó si trabajaría con Estados Unidos en materia de seguridad fronteriza.
La reunión concluye una gira de gran interés para Harris en México y Guatemala, donde estuvo el lunes.
Ella ha recibido el encargo del presidente Joe Biden de actuar como emisaria de su gobierno en uno de los temas más complejos y políticamente inestables: mejorar las condiciones en Centroamérica e impedir la migración hacia la frontera entre México y Estados Unidos.
Durante semanas, Harris ha enfrentado las críticas de los republicanos por no visitar la frontera suroeste de Estados Unidos, en donde ha aumentado el número de niños y adolescentes que llegan solos. También ha intentado manejar las expectativas de los demócratas que buscan que Biden cumpla con su promesa de adoptar una postura más compasiva hacia los solicitantes de asilo en la frontera.
El viaje impulsó a Harris a definir con claridad el papel que desempeñará en la región, especialmente al ser el rostro del gobierno de Biden sobre las políticas de migración desde Centroamérica.
La postura de Harris durante los últimos dos días ha revelado un enfoque moderado que busca fomentar la percepción de que la frontera está bajo control, incluso si eso significa rechazar a los solicitantes de asilo a los que ha dicho que Estados Unidos tiene el compromiso de ayudar a largo plazo.
El lunes, Harris suscitó críticas de los defensores de la migración y los demócratas al dar un mensaje franco a los migrantes potenciales.
“Quiero ser clara con la gente en esta región que está considerando hacer ese viaje peligroso a la frontera entre Estados Unidos y México: no vengan. No vengan”, dijo Harris en Ciudad de Guatemala, a unos metros del presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei.
“Es decepcionante ver esto”, dijo en Twitter la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata por Nueva York. “En primer lugar, buscar asilo en cualquier frontera de EE. UU. es un método de llegada 100 por ciento legal”.
Pero a lo largo de dos días de encuentros con los presidentes de Guatemala y México, Harris también detalló un abanico de iniciativas estadounidenses que intentan mejorar las perspectivas y la calidad de vida en la región a través de la creación de empleos sostenibles, aumento de la seguridad, el apoyo a los esfuerzos anticorrupción y en general ayudar a mejorar la calidad de vida para que los migrantes potenciales se queden en casa.
El martes, en una reunión con López Obrador, Harris presentó detalles al decir que la gestión de Biden emitiría créditos para viviendas asequibles y los esfuerzos de cultivar cacao, café y el desarrollo de proyecto de infraestructura, de acuerdo con un comunicado de Symone Sanders.
Estados Unidos también invertirá 130 millones de dólares en tres años para apoyar las protecciones laborales a los trabajadores mexicanos y brindar capacitación forense a los funcionarios mexicanos para ayudarles a encontrar a decenas de miles de desaparecidos.
“Él y yo pasamos una cantidad significativa de tiempo juntos, cara a cara”, dijo Harris de López Obrador, y caracterizó las conversaciones como “muy directas, sinceras”.
El lunes en Guatemala, Harris se comprometió a apoyar a los fiscales anticorrupción del país y prometió que usaría la ayuda estadounidense para la creación de empleos y para atender las preocupaciones de seguridad en Centroamérica. También dio a conocer un centro de recursos en el que los migrantes podrán conocer los programas de refugio y asilo que no requieren viajar a la frontera.
La gestión de Biden ha seguido aplicando una medida de emergencia implementada por el presidente Donald J. Trump que le dio a los agentes fronterizos la capacidad de devolver con rapidez a los migrantes sin permitirles la oportunidad de solicitar asilo. La orden, implementada después del brote de coronavirus, justifica las expulsiones como medida sanitaria para evitar la propagación del virus.
Según las leyes migratorias estadounidenses, los migrantes tienen derecho a pedir protección una vez que pisan suelo de Estados Unidos.
A pesar de que Biden ha indicado que solo los menores no acompañados están exentos de dicha política migratoria, la gestión ha tenido dificultades este año para devolver a las familias migrantes que cruzan la frontera de Texas a las manos de las autoridades mexicanas, debido a un cambio en la ley mexicana y a la capacidad limitada de los albergues al sur de la frontera. Este año, Estados Unidos ha estado en conversaciones con México para encontrar un remedio a la situación.
El uso continuado de la disposición, conocida como Título 42, ha generado críticas de abogados migratorios, exfuncionarios de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades y de los propios consultores médicos del gobierno.
La misma Harris alguna vez cuestionó que esta política fronteriza fuera legal.
Como senadora, Harris firmó una carta dirigida a otros demócratas en la que acusaba al gobierno de Trump de “malinterpretar sus facultades limitadas” bajo el Título 42 al emplear la regla para negar el paso a los solicitantes de asilo en la frontera.
La gestión de Biden también ha pedido a México incrementar la cantidad de personal de seguridad en su frontera con Guatemala en un intento por detener a los migrantes antes de que logren llegar a Estados Unidos. Estados Unidos también ha prometido enviar cientos de miles de vacunas a México y Centroamérica.
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