En el Memorial, los devotos saludan a Kirk como mártir de la causa conservadora
Las altas esferas de la administración Trump y el Partido Republicano conmemoraron el domingo a Charlie Kirk en un evento político y religioso sin paralelo moderno, diciéndole a un estadio de fútbol repleto que el activista asesinado era un mártir cristiano y conservador.
Opinión de Jack Morphet y Eliza Collin
GLENDALE, Arizona SEIE 22 septiembre 2025
“No odiaba a sus oponentes, quería lo mejor para ellos”, dijo. “En eso no estoy de acuerdo con Charlie. Odio a mis oponentes y no quiero lo mejor para ellos. Lo siento, lo siento, Erika”.
El discurso de Trump fue tanto un discurso de campaña como un panegírico, ya que prometió enviar tropas a Chicago y Memphis y criticó duramente a Joe Biden, Hillary Clinton y Kamala Harris. Muchos de los demás discursos fueron combativos, advirtiendo a los enemigos del movimiento político MAGA que los conservadores contraatacarían tras la muerte de Kirk. Los oradores no especificaron exactamente quiénes eran sus enemigos, pero arremetieron contra sus blancos conservadores predilectos, incluyendo los medios de comunicación, los marxistas y los demócratas.
El presunto asesino de Kirk, Tyler Robinson, de 22 años, enfrenta cargos que incluyen homicidio agravado, disparo de arma de fuego (delito grave), obstrucción a la justicia y manipulación de testigos. Las autoridades lo acusan de disparar fatalmente a Kirk el 10 de septiembre desde la azotea de un edificio en el campus de la Universidad del Valle de Utah, en Orem. La fiscalía anunció que solicitará la pena de muerte.
En un discurso airado, el subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, afirmó que el asesinato de Kirk despertó a un ejército de conservadores que, según prometió, derrotarían a "las fuerzas de la maldad y el mal" con "furia justa". El secretario de Defensa, Pete Hegseth, calificó a Kirk de guerrero que libró una "guerra espiritual" que desencadenó un renacimiento cristiano en Estados Unidos.
Kirk fue descrito como un mártir cristiano por varios oradores, incluido su amigo y comentarista conservador Benny Johnson, quien calificó la vida de Kirk como un milagro y agregó: "Si matas a un mártir, su poder crece".
Kirk fue una figura abierta que, antes de su muerte, recibió elogios de los conservadores y desprecio de los liberales por oponerse al matrimonio igualitario y al aborto. Afirmó que la Ley de Derechos Civiles fue un error y se opuso a las iniciativas de diversidad y al control de armas. Afirmó que las personas transgénero sufrían de "delirio mental".
Fue fundamental para conectar a Trump con el secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., dijo Trump, y habría estado en primera fila en una conferencia de prensa que se realizaría el lunes donde Trump dijo que revelaría "una respuesta al autismo".
Los asistentes comenzaron a hacer fila para el servicio en el State Farm Stadium, en las afueras de Phoenix, al menos seis horas antes del memorial, y muchos vestían ropa roja, blanca y azul, así como botas de vaquero y gorras de Make America Great Again.
Shannon Brodowicz, de 31 años, ama de casa de Phoenix, y su esposo trajeron a su hijo de cuatro meses vestido con un pijama de la bandera estadounidense. "Queríamos enseñarle desde pequeño que nos presentamos para las personas y las cosas importantes", dijo Brodowicz
Erika Kirk, quien asumirá el cargo de su difunto esposo al frente de Turning Point USA, se secó los ojos al subir al escenario y el público aplaudió mientras se preparaba para hablar. Se ha comprometido a continuar su labor de movilización de jóvenes conservadores mediante giras, podcasts y eventos públicos.
A los dolientes que asistieron al evento, que comenzó a las 11 a. m., hora local, se les pidió que vistieran su “mejor uniforme de domingo: rojo, blanco o azul” y que donaran a Turning Point USA en lugar de flores.
Trump llegó entre cánticos de "EE. UU., EE. UU., EE. UU." y saludó con el puño a la multitud desde un palco privado. Altos cargos de la administración Trump entraron al estadio ese mismo día mientras sonaba música religiosa, entre ellos la directora nacional de inteligencia, Tulsi Gabbard, el secretario de Estado, Marco Rubio, y Kennedy.
El monumento conmemorativo contaba con seguridad similar a la del Super Bowl, reservada para eventos importantes de importancia nacional. Los asistentes, muchos de los cuales llegaron de madrugada, portaban carteles que decían "Punto de inflexión", "Nunca te rindas. Recuerda a Charlie Kirk" y "Aquí estoy. Señor, envíame —Isaías 6:8" con un dibujo de Kirk. Se escuchó música instrumental y los dolientes se enjugaron las lágrimas.
Kirk fue un referente del movimiento MAGA y Trump le ha atribuido el mérito de haber consolidado su apoyo entre los jóvenes y haber contribuido a asegurar su regreso al cargo. Algunos conservadores exigieron a las empresas que despidieran a los empleados que compartían reacciones al tiroteo que la derecha consideraba insensibles.
Donald Trump Jr., quien ayudó a lanzar la carrera de Kirk, elogió a este por entregar constantemente "uno de los micrófonos más grandes del movimiento conservador" a las personas que no estaban de acuerdo con él en sus giras de conferencias universitarias, y agregó: "Cuando las personas no están de acuerdo con nosotros, no las silenciamos".
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